
Hola, soy Silvia Arias
La cerámica es mi forma de expresión desde que con 12 años tuve mi primer contacto con el barro, supe que este sería mi camino. Cada taza, cuenco o complemento que creo, es mucho más que una pieza de cerámica: es un pedazo de mí, modelado con paciencia, dedicación y amor.
Siempre he creído que lo hecho a mano tiene un alma especial. En un mundo donde todo es rápido y en serie, la cerámica me permite ir a otro ritmo, respetar el proceso y valorar cada detalle. Desde el momento en el que el barro cobra vida en el torno hasta que la pieza sale del horno. Cada Creación es única con sus propias texturas, matices y pequeñas imperfecciones que la hace irrepetible.
Como creo mis obras

El Torno
Es donde todo comienza. El barro gira, mis manos lo moldean, y poco a poco surge la forma: una taza, un cuenco para ramen, o una jarra que parece salida de una taberna medieval.

La Decoración
Aplico engobes y esmaltes muy vivos con los que doy esa variedad y alegría a mis piezas que tanto llaman la atención, mis colores preferidos son el verde mar, el turquesa, los rojos y ocres.

El Horneado
El horno es el último paso. A más de 1000°C, las piezas se transforman en cerámica resistente, lista para acompañar momentos especiales en tu hogar.
Mi viaje por las ferias medievales
Viajo por España con mi taller portátil, participando en mercados medievales donde el arte manual es el protagonista.
En estas ferias, no solo vendo cerámica: comparto historias, enseño cómo se trabaja el barro y me conecto con personas que, como yo, creen que lo hecho a mano tiene un alma. Si me visitas en alguna, ¡no dudes en saludarme! Seguro que tienes una taza de cerveza o un cuenco de ramen esperándote.
Mis trabajos


